Grupo de Investigación Reconocido -GIR UVa- 'ESPACIAR. Categorías espaciales en arquitectura y otras disciplinas artísticas'

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Superposiciones en la obra de Donald Judd

 

El principal cometido del grupo es la investigación sobre las categorías espaciales en arquitectura y otras disciplinas artísticas, especialmente en las post-vanguardias que surgieron a partir de los años sesenta del siglo XX. Se priorizarán temas sobre los que tienen experiencia previa los miembros, como: la espacialidad corbuseriana, la escultura de Jorge Oteiza, las arquitecturas efímeras, la obra de Donald Judd, la narración gráfica o el espacio en las instalaciones artísticas y audiovisuales.

Para realizar estos análisis, será importante el uso de instrumentos proyectuales arquitectónicos como levantamientos planimétricos, modelos dinámicos 3D, diagramas operativos o gráficos comparados. Esto se debe a que los formatos estudiados requieren, por su propia naturaleza, la realización de este tipo de planos, croquis e instrucciones de montaje, para su posterior transmisión al sistema productivo.

Se prestará atención a la transferencia y difusión de resultados al tejido cultural, social y económico, con la realización de talleres, exposiciones, intervenciones artísticas, jornadas y publicaciones, especialmente en coordinación con otras instituciones externas a la universidad.

Como complemento a los estudios teóricos existentes sobre estos formatos artísticos, se pretende aportar el nuevo prisma que supone analizar sus características tridimensionales, mediante procedimientos que vienen utilizándose eficazmente para comprender y representar el espacio en arquitectura, una disciplina centrada por antonomasia en él. Por tanto, el valor añadido y la novedad de la investigación que se propone, estarían sobre todo en la aplicación de los recursos de la proyectación, análisis y representación arquitectónica a campos afines, para verlos desde una perspectiva menos frecuente.

La transversalidad de esta propuesta parece especialmente indicada para abordar unas manifestaciones artísticas deliberadamente complejas que combinan movimiento, luz, sonido o intervención sobre contenedores previos, e incorporan así la secuencialidad y el relato. Esto supone muchas características comunes con otras creaciones de carácter espacial, como la escenografía o la arquitectura, y explica que se cuente con colaboradores expertos en diferentes medios audiovisuales.

Se entiende que la enseñanza arquitectónica no debe mirar solo hacia su propia tradición para comprender el espacio. De hecho, a partir de la segunda mitad del siglo XX, se acentuaron las interferencias entre la arquitectura y otras disciplinas artísticas, especialmente la escultura, que intentaron adquirir la funcionalidad y la interioridad de lo edificado, y la ausencia de centro propia de la gran escala. Escultores como Henry Moore, Naum Gabo y, sobre todo, Jorge Oteiza, fueron avanzando en el vaciado de la materia. A mediados de los sesenta, el minimal art, profundizó en la objetualización y presencia de una obra artística, libre de alusiones e ilusiones, que Donald Judd definió con el término objeto específico. El mínimal y el land art recordaron que la pieza no solo interesa en sí misma, sino en cuanto altera el punto de vista del observador y el entorno de la sala o el paisaje, creando un verdadero espacio expandido, en expresión de Rosalind Krauss. En los setenta, el agotamiento de la caja minimalista llevaría a la desmaterialización del objeto, que cedió su primacía al mensaje y la imagen, característicos del arte conceptual y del project art. Se fue consolidando así un formato híbrido, todavía vigente, llamado instalación, de carácter escenográfico y audiovisual.